Lima, 29 de mayo 2009.
Una vez, conversando con un amigo, descubrí que la tristeza y el abatimiento pueden aplacarse , mitigarse o desaparecer poco a poco o de una sola vez si encontramos el camino la salida perfecta o la solución a la causa de nuestra tristeza.
Este amigo mio, se sentía el hombre más desafortunado del mundo, sin muchos ánimos para continuar viviendo o seguir haciendo lo que siempre hacia bien y lo que más le gustaba : Trabajar.
Decía que tenía mala suerte, y que se sentía solo, que no podía superar la crisis de depresión en la que había estado sumergido por mucho tiempo; básicamente una desilusión amorosa, una desafortunada relación con la novia con la que había terminado en medio de un caos existencial, lo había marcado, adicionalmente a eso la relación con los integrantes de la familia y el trabajo consecuentemente se deterioraron poco a poco, aparentemente.
Yo escuche y luego le dije :
Las personas somos capaces de asimilar los fracasos y aprender de ellos , lo único que tenemos que hacer es estar consientes de lo que ha pasado analizando los motivos, las causas de nuestros aparentes problemas , sin la intención de buscar culpables, podremos encontrar la solución.
Las personas no podemos decir que uno es más malo que otro, el mal existe , o más bien coexiste con el bien, y que las personas tenemos algo de mal y algo de bien, porque somos un micro universo dentro del macro universo en el que vivimos y el universo todo lo que nos rodea existe en constante equilibrio como un todo, y el todo es únicamente la unión entre dos fuerzas contrarias : Positivo con Negativo.
El Atomo existe por la fuerza de atracción entre Electrones y Protones. Sabemos que el átomo es el origen del todo. Esta ley es universal el equilibrio es justamente eso la coexistencia de fuerzas contrarias.
El tema es que debemos ser concientes de ello y saber que nosotros no podemos ser ajenos a eso y que cuando nos interrelacionamos con las personas encontraremos siempre conflictos, por intercambio de opiniones, formas de pensar , actuar y/o vivir, y eso no puede hacernos vulnerables a caer en el desequilibrio emocional o existencial, porque si bien es cierto las personas entramos en opiniones contrarias estas no deben convertirse en antagónicas , por que cuando las contradicciones se vuelven antagónicas nos llevan al caos, el conflicto y finalmente a la ruptura del equilibrio, emocional, laboral, familiar o cualquiera que sea la relación involucrada como el amor o la amistad también.
Que es lo más importante entonces , para poder mantener el equilibrio ? : saber reconocer a tiempo cuándo una conversación se puede convertir en contradicción conciliadora y cuando se va a convertir en contradicción antagónica y para llegar a este punto primero debemos empezar por nosotros mismos y buscar el equilibrio interno, saber controlar nuestros impulsos, saber escuchar y saber comunicar lo que queremos decir sea con un gesto o con la palabra escrita o hablada para adoptar una posición siempre conciliadora y no de conflicto o de choque.
Cuando de inicio sabemos que la persona con la que vamos a conversar o tratara es una persona con carácter difícil o con personalidad vulnerable al conflicto, debemos adoptar la postura contraria osea tener una predisposición conciliadora y saber comunicar nuestra intención y eso se puede lograr cuando encontramos primero el equilibrio interno. La clave es saber escuchar y saber comunicarnos.
Saber reconocer nuestras fortalezas y debilidades, reconociendo nuestras debilidades podremos convertirlas gradualmente en fortalezas para hacernos mejores personas, mejores hijos , mejores padres, mejores esposos, mejores amigos, mejores lideres etc.
Saber decir me equivoque tienes razón o por el contario luchar por hacer entender a los demás su posible equivocación o error, pero luchar en el buen sentido de la palabra, sin llegar al conflicto, entendiéndose por luchar el ser perseverante y consecuente en la comunicación de nuestras buenas intenciones en todo lo que decimos, hacemos o queremos hacer.
Una relación de pareja siempre nos va a llevar en algún momento a las opiniones contrarias, por diferentes motivos siendo el principal motivo la formación familiar, los principios y valores bajo los cuales hemos crecido que son asimilados y adoptados por cada uno de nosotros bajo distintos puntos de vista y ser consientes de eso es que nos lleva a la conciliación y la coexistencia pacífica por eso es que los matrimonios duran para toda la vida o fracasan sin haber pasado el primer año siquiera. Por eso es que cuando la esposa muere el esposo la llora o viceversa, por eso es que amamos a nuestra familia , amamos a nuestro hermanos a pesar de tener puntos de vista diferentes, no cabe dentro de este contexto la intransigencia o mejor dicho no debemos dejarle espacio.
Finalmente le dije tú no eres malo ni tienes mala suerte ni la persona, con la que peleaste es mala, el tema es que ninguno de los dos supo reconocer en el momento que tener opiniones contrarias no es malo cuando no se convierten en antagónica o diametralmente opuestas. Y que uno de los dos tenía razón y la carencia de humildad para reconocer los errores los segó. Ahora si es que la intransigencia estuvo presente en la otra parte, lo mejor que pudo pasarte es estar sin esa persona y si la intransigencia estuvo de tu lado, lo que te toca de aquí para adelante es aprender de eso ya que la vida te da lecciones las cuales debes recibir con atención y aprender sin olvidar lo aprendido, para no cometer el error dos veces. Se feliz, no te des la espalda a ti mismo tu eres el único que puede ayudarse así mismo a salir de la depresión, los problemas no existen solo son aparentes y si se presentan debemos convertirlos en oportunidades de crecimiento.
Unos días después mi amigo tenía otra cara, estaba más animado y ya podía sonreír.
Quiero compartir algo que me parece muy impresionante referido al sacrificio y perseverancia por lograr nuestros objetivos.
En nuestras vidas muchas veces nos tenemos que resguardar por algún tiempo para que también podamos comenzar un difícil proceso de renovación.
La historia de las Águilas y los hombres es muy parecida, ambos tienen que hacer difíciles elecciones a lo largo de sus vidas, ambos tienen que tomar decisiones que irán a determinar la altura y la grandeza de sus vuelos.
